Bolivia es el tercer país del mundo en pérdida de bosques. La deforestación, los incendios forestales y la escasez de agua ya afectan al 73% de los municipios.

Nos acercamos a una catástrofe ambiental sin acciones reales por parte del Estado. Y el punto de no retorno está más cerca de lo que parece.

La falta de políticas obliga a que la ciudadanía despierte. Porque el problema del agua es de vida o muerte, y afecta a todos.

Saguapac y Alas Chiquitanas buscan una campaña que genere conciencia hoy sobre el cuidado del agua y los bosques, antes de que ese futuro que tememos se vuelva irreversible.